Outpost II por el contrario, se centra en la figura de una joven hija de judíos que busca vengar a sus antepasados aniquilando a los antiguos miembros del reich que siguen con vida hoy en día. Su búsqueda la conduce hasta el búnker de la primera película.
Crítica (By Sierras): Outpost I contiene una línea argumental simple y con gancho: zombies nazis inmortales. Casi todo transcurre en espacios cerrados y oscuros; las actuaciones de los protagonistas, pese a no ser de diez están genial (no hay sobreactuaciones ni ridículos diálogos sin sentido). La atmósfera te sumerge de lleno y el vestuario utilizado está a la altura del proyecto final.
Quizás uno de sus puntos más fuerte sea que te mantiene en vilo hasta la última escena.
Le doy 4/5 Zombies Sonrientes a la primera parte.
Outpost II en cambio me recuerda a una de esas patéticas secuelas lanzadas directamente a DvD donde poco tiempo después de la primera parte, un grupo de yankees, un científico y una cazadora de nazis intentan detener la creciente amenaza de los zombis.
Cambia redicalmente respecto a la primera con escenarios iluminados y abiertos; además de meter una máquina que vuelve mortales a los soldados indestructibles que lo transforma todo en un burdo mata-mata con actuaciones lamentables.
Regalo a Outpost II 2 zombies sonrientes porque dentro de lo que cabe, ver soldados alemanes morir me agrada =)
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